Raíces huicholas
Las raíces indígenas de Nayarit cobran importancia en la obra de Adrián Takano

Con este mural para la comunidad de San Pancho, Adrián Takano quería “recordarles a todos los que vean la obra que las raíces indígenas de nuestra cultura están vivas”. Esta pieza, financiada por el propio artista, se encuentra al final del corredor principal en la Plaza del Sol, en San Francisco (San Pancho, como se le conoce popularmente), en Nayarit.
El poblado tiene fuerte presencia de la etnia wixárika (huichol), que ha tenido raíces ahí desde la época precolonial. La comunidad que lo habita actualmente es multicultural, se distingue por su sentido de pertenencia, su interés por la preservación del medio ambiente y por su animada oferta cultural. La Plaza del Sol, en particular, es un punto de reunión donde la gente participa en festivales, ceremonias y conciertos, así como en clases de capoeira, yoga o danza.
El mural toma como referencias dos etnias: la yaqui y la huichol. La intención del artista es mostrar las similitudes y puntos de conexión entre ambas culturas, realzando la importancia de la vida espiritual que las distingue.
“Nuestros pueblos originarios merecen vivir con dignidad y desafortunadamente, con un sistema que está diseñado en su contra, esto resulta difícil en muchos casos. Las comunidades resisten y una de las cosas que les da mucha fuerza es su espiritualidad como cultura. Las raíces son profundas, las tradiciones están llenas de significados y la gente está unida en esta misión de resistencia, eso es lo que busco mostrar en este muro”, señala Takano.
Artista:
Adrián Takano
(Ciudad de México, 1985). Vive y trabaja la mayoría del tiempo en Puerto Vallarta. Es autodidacta y se ha especializado en el arte urbano. Le han marcado influencias “desde los impresionistas europeos hasta los grafiteros de la Ciudad de México, el arte japonés y los murales de Camarena”. Fue ilustrador independiente y retratista antes de mudarse a Puerto Vallarta, donde empezó a pintar murales en la calle. Realiza arte en espacio público desde 2011 y durante seis años impartió clases de pintura en diferentes galerías y en su estudio.
Su estilo toma aspectos del retrato realista, con toques surrealistas. Le gustan el color y la cultura mexicana ancestral, le interesa explorar la cosmogonía y simbología mesoamericana.